MARIA MONTESSORI

Licenciada en Medicina en 1896 en la Universidad de Roma, ayudante el año siguiente en la cátedra de Psiquiatría de la misma universidad, se vio impulsada por su instinto profundo al estudio de los niños deficientes y advirtió inmediatamente que su problema, más que médico, era pedagógico. Expuso sus ideas sobre esta materia en el congreso pedagógico de 1898 de Turín. El ministro Baccelli le encargó que diera un curso a las maestras de Roma sobre la educación de los niños deficientes mentales, o "psicópatas", curso que se transformó después en una Escuela Magistral Ortofrénica, dirigida por Montessori durante dos años.
Su obra desarrollada a continuación entre niños psicópatas mediante una experiencia práctica y fecunda trajo como consecuencia la aparición de una Montessori teorizadora y organizadora de un método general de la educación infantil. En 1907, precisamente en enero, por encargo del Instituto dei Beni Stabili de Roma, abría Montessori en uno de los nuevos barrios obreros la primera "Casa de los niños", al que pronto seguirá otra, también en Roma. Desde allí, la Institución se difundió por Italia y más aún por el resto del mundo, tomando el carácter de institución independiente, organizada de un modo cada vez más claro como un método original de educación infantil.

El principio dominante era el de dejar hacer; de vigilar para ayudar en caso de necesidad; de tener fe en el valor inmenso de una actividad libre desarrollada con vistas a finalidades concretas adoptadas por el niño, capaz de impulsar un desarrollo seguro y de desembocar, poco a poco, en descubrimientos espontáneos y conquistas según un ritmo natural y según una sucesión de "períodos sensitivos", vinculados a las aficiones particulares del niño, que era preciso saber comprender y satisfacer en el momento adecuado, para no dejar pasar la ocasión propicia sin el indispensable ejercicio.
Era un programa y un apostolado que se inscribían con caracteres propios en el movimiento de la "escuela activa" y que enlazaba más o menos con Rousseau y con Froebel.
CÉLESTIN FREINET

“La escuela no debe desinteresarse de la formación moral y cívica de los niños y niñas, pues esta formación no es sólo necesaria, sino imprescindible, ya que sin ella no puede haber una formación auténticamente humana”.
Célestin Freinet nació en los Alpes franceses de Provenza.
Su origen campesino se traslució en toda su obra. Es uno de los más importantes
innovadores en la educación del siglo XX. Fue un maestro de pueblo, lo que le
confirió el valor de que sus propuestas nacen de la realidad escolar cotidiana.
Freinet plasmó en la escuela los principios de una educación
para el trabajo y de una pedagogía moderna y popular. Sus teorías y
aplicaciones se deben de la Escuela Nueva (EDAI), pero adquieren un carácter
más democrático y social.
Estimula la idea de “tanteo experimental” que considera que los aprendizajes se efectúan
a partir de las propias experiencias, es decir, de la manipulación de la
realidad que pueden realizar los niños, de la expresión de sus vivencias, de la
organización de un contexto (de un ambiente) en el que los alumnos puedan
formular y expresar sus experiencias.
Otra consideración que contempló fue la funcionalidad del
trabajo, crear instituciones que impliquen que el trabajo escolar tenga un
sentido, una utilidad, una función.
Otra de sus aportaciones es el principio de cooperación, el
cual exige la creación de un ambiente en el aula en el que existan elementos
mediadores en la relación maestro–alumno. Defiende la cooperación entre
alumnos, alumnos–maestros y entre maestros; esta última con la finalidad de
compartir experiencias y dialogar, poniendo en común los problemas y las
posibles soluciones, siempre con el objetivo de mejorar las condiciones de la
escuela popular.
Así la organización del aula ha de contemplar la
participación de los alumnos en la construcción de sus conocimientos. La
construcción práctica de ese ambiente educativo se realiza por medio de
técnicas que se caracterizan por potenciar el trabajo de clase sobre la base de
la libre expresión de los niños en un marco de cooperación.
Las técnicas de Freinet constituyen un abanico de
actividades que estimulan el tanteo experimental, la libre expresión infantil,
la cooperación y la investigación del entorno. Están pensados sobre la base
funcional de la comunicación. Destacan:
- El texto libre: es el texto realizado por el niño(a) a partir de
sus propias ideas, sin tema y sin tiempo prefijado. Se desarrolla siguiendo las
fases siguientes: la escritura del texto, que constituye una actividad creativa
e individual; la lectura ante todo el grupo, con lo que se trabaja la
entonación, la modulación de la voz; el comentario de texto de forma colectiva;
y otras técnicas como la impresión y reproducción de los textos para la revista
escolar y la correspondencia. “No a los libros de textos”.
- La revista escolar: la cual se origina con las producciones
infantiles y se realiza a partir de la propia organización del trabajo.
- Los planes de trabajo: tienen sentido en una planificación
colectiva con el alumnado, planificación que viene determinada por unas
decisiones de grupo que, a su vez, están insertas en la planificación general
del curso.
- Las conferencias: pretenden propiciar, en
el marco del grupo–clase, las críticas a la realidad por parte del alumnado y
su posterior estudio.
- Biblioteca de trabajo: el material se clasifica de acuerdo con la
dinámica y las necesidades de consulta de los niños-niñas, que acceden
libremente a él, pero también se responsabilizan de ordenarlo y controlarlo.
- La asamblea de clase: es el espacio
y tiempo destinados a plantear problemas y buscar medios para su resolución,
para planificar y posibilitar la realización de proyectos. Educa la función de
planificación y de revisión del trabajo y de la vida del grupo–clase.
Aplicar las técnicas Freinet significa dar la palabra al
alumno, partir de él, de sus capacidades de comunicación y de cooperación.
LA ESCUELA SUMMERHILL
Summerhill es una escuela inglesa que fue fundada en 1921 por Alexander Sutherland Neill, en el pueblo de Leiston, Suffolk. Era una escuela donde había 35 niños y 35 niñas agrupados por sexos y diferencias de edad grupos de 5-7 , 8-10, 11-15 años y los mas grandes estaban individuales o en pequeños grupos. Tienen un gran porcentaje de alumnos extranjeros. Cada grupo duerme en diferentes lugares, en habitaciones de 3 o 4 personas.

Summerhill empezó como una escuela experimental, actualmente es la demostración que la libertad es viable. Neill pensaba que una escuela tiene que estar en función de la voluntad del niño y no al revés por eso fundó Summerhill.
Según Neill, el niño es inmediatamente realista, si tiene libertad. Sin la sugerencia de los adultos, se desarrolla hasta donde sea capaz. Si un niño tiene ganas de aprender, aprenderá lo enseñes de la manera que lo enseñes.
Los niños que van a Summerhill desde la escuela infantil no dudan en ir a clase. En Summerhill no hay exámenes finales, los conocimientos adquiridos dependen de la voluntad de los alumnos.

Neill cree que la función del niño es vivir su propia vida, no la vida que los padres piensan que ha de vivir, ni una vida de acuerdo con el educador. Todas estas interferencias y orientaciones de parte de los adultos no pueden producir sino una generación de autómatas. Si se hace aprender al niño a la fuerza, lo convertiréis en un individuo dócil, que se adaptara a un horario pero que no será plenamente feliz. El niño no será nada más que uno de los hombrecitos conformistas en que la sociedad está basada.
La educación de Summerhill ante la educación corriente.
Neill piensa que el objetivo de la vida es conseguir la felicidad, y que el fin de la escuela es preparar para la vida.
En la escuela corriente la mayor parte del trabajo escolar que hacen los adolescentes es perder el tiempo, la energía y la paciencia. Roban a la juventud el derecho de jugar, jugar y jugar. Desconocemos la cantidad de espíritu creador que se pierde en las aulas a causa de la importancia otorgada a los estudios.
En las escuelas hay estudiantes indiferentes y que a fuerza de disciplina y con dificultades pasan a los estudios universitarios, para llegar a ser profesores sin imaginación, médicos mediocres, que podrían haber sido buenos mecánicos.
La educación superior y los grados universitarios no sirven de gran cosa en la lucha de los males de la sociedad. No hay ninguna diferencia entre un neurótico instruido y otro ignorante.
En todos los países capitalistas, comunistas o socialistas, se construyen escuelas complejas para educar a los niños. Todos estos edificios no tienen ningún sentido porque no ayudan a los niños y adolescentes a vencer males emocionales y sociales engendrados por la presión que ponen los padres y profesores.
El futuro de Summerhill
Según Neill el futuro de la escuela no es importante, ya que lo que es realmente importante es la idea de Summerhill. Piensa que es de una gran importancia para la humanidad. A las nuevas generaciones hace falta que se les ofrezca una oportunidad para desarrollarse en libertad.
"Dar libertad es dar amor, y solo el amor puede salvar al mundo."
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